-Argumentación entre una pluma y su tintero-

Ésta fue la historia de mi nacimiento, algunos dirían que fue trágico,

aunque para mí, tan solo fue incierto.

Nos contaba un día la pluma, mientras se sumergía en su tintero,

con mucho valor y también esmero,

ella suspiraba, mientras recordaba:

Alguna vez fui parte de alguien,

me sentía parte de un todo y a la vez de nadie.

De un enorme plumaje, cubriendo capas de coraje,

 de un hermoso Cisne, que nunca pude ver, ni tampoco conocer.

Me conformaba con sentir, el latido y su existir.

Así pasaron los años, con temores y autoengaños,

hasta que un gran día, ¡algo extraordinario ocurrió!

Dejé de ser parte de un todo, para transformarme,

en una simple pluma, sumergida en un tintero.

No sé cómo pasó; pero así de extraño sucedió.

Ya tocaba el agua, transparente y cristalina

Y de pronto… ¡todo se oscureció!

Ahora me sumerjo, entre tintas y tinteros,

entre escritorios y escuchando boleros.

Nadando en otros lagos, llenos de sueños y anhelos.

Entre tintas de escritores,

lejos del Cisne y del plumaje, que me protegían como un follaje.

Cuando la vida nos separó, el todo me acogió.

Dejé de sentir tristeza, dejé de sentir temor…

de pronto comencé a habitar, desde un nuevo despertar.

Y todo cobró sentido, sin tener que huir, sin dejar de existir.

Aprendí a nadar entre las aguas y también entre el fuego;

entre las brasas y los tinteros.

El todo encuentra una razón, aunque no haya explicación.

Al Creador de esta historia, agradezco por la vida,

por soltarme, sin dejarme desvalida.

En la oscuridad de las tintas, entre sueños y palabras distintas,

escribo versos que brotan, en la oscuridad de cada gota.

Por destino elegí el tintero, por afinidad,

escribir palabras con autenticidad.

Ahora reescribo historias y cuentos, desde sus cimientos.

Trivialidades también, con distintos argumentos.

Entre fábulas, cuentos y leyendas,

El Cisne sin avisarme, me impulsó a avanzar

hacia otros mares de tempestad.

Mares de papeles y pergaminos, donde reescribo los destinos

Sin lloros y sin lamentos, muy lejos del sufrimiento,

En manos del escritor, encuentro cada cimiento.

Entre trazos y líneas, me deslizo con soltura,

Palabras que conectan lo terrenal, lo material y lo divino.

Ahora nado entre letras, historias y tinteros,

Abrazando cada palabra, que se tejen desde el alma.